lunes, 17 de junio de 2013

Vacaciones en 3, 2, 1...

Durante el mes de mayo no ha habido grandes novedades... o sí.

Empezaba un mes complicado. La última semana de abril recibíamos la noticia de que el proyecto en el cual yo trabajaba, HP, tenía fecha de fin en julio. Esto implicaba que a menos que nuestra empresa nos encontrase sitio en otro proyecto, nos íbamos a quedar en la calle unas cincuenta y tantas personas.

Es lo que tiene el trabajar en una empresa que contrata personal en función de lo que sus clientes digan. HP ha decidido reducir costes, nuestro servicio era muy bueno, pero 'money is money', y en el caso del servicio al mercado español lo han subcontratado en España. He aquí otra prueba de como actúa la maquinaría de las multinacionales y la política, que estratégicamente buscan empobrecer a países del sur y este de Europa para lograr mano de obra más barata.

 

Afortunadamente, algunas personas ya han encontrado hueco en otros proyectos (clientes) de la empresa. Otras no. En mi caso, he de reconocer que al contrario de lo que pensaba, mi supervisor se ha molestado y ahora formo parte del proyecto Adobe.

El mes ha sido tenso, y se ha sobrellevado con una visita de fin de semana largo a Galicia, que me supo a miel, o más bien a comida de la buena, a Estrella Galicia y a licor café. Ver 'a terriña', aunque llueva, y a la gente que quieres siempre carga pilas a tope.



Entre tanto, salidas en bici con gente nueva, como Konrad Manning (un inglés que colabora con Rapha), una peña ciclista de veteranos de Gulpen, y volver a correr a pie. Que duro se hace después de 4 meses volver a calzarse las zapatillas, los músculos ya se han deshabituado a ese ejercicio... y correr 20 min y que te duela todo al día siguiente. Es cuestión de tiempo, y hoy, casi un mes depués ya han caido 14 km.




Pero vamos a lo que realmente importa. Hoy comienzan unas vacaciones de las buenas. Hoy salgo para Madrid donde también llegará Raquel, visitamos a mi primo y hacemos noche en su piso. Siempre me gusta volver a Madrid, aunque sea una visita relámpago. Al día siguiente, Madrid-Londres, Londres-Vancouver, y algo más de dos semanas de viaje pasando por Seattle, Portland, la costa de Oregón y California, San Francisco, Yosemite y Los Angeles. Yeahhhh!!!!!

Intentaré actualizar el blog y facebook desde USA.

domingo, 16 de junio de 2013

La Philippe Gilbert

El fin de semana siguiente a la Liege-Bastogne-Liege, 28 de Abril, se celebró la marcha cicloturista La Philippe Gilbert. Esta ruta tiene pocos años de historia y se celebra en honor al corredor belga, actual campeón del mundo. La marcha tiene como punto de salida la población de Aywaille y tiene la peculiaridad de que te metes entre pecho y espalda algunas subidas míticas de la Flèche, Liege y Amstel, subiendo entre otras, Huy, La Redoute y Cauberg.

Quedé con Phil Deeker para rodar juntos esta marcha. Bajé en coche hasta Aywaille, me vestí de romano y me dirigí al punto de salida para inscribirme. Allí mismo estaba el campeón de mundo con dos compañeros más del BMC, Greg van Avermaet uno de ellos, y lo bueno es que también realizan la marcha, y vete con ellos si puedes.

Elegimos evidentemente hacer la versión larga de la ruta, 162 km con 2500 m de desnivel acumulado. El señor Deeker se hizo además unos 30 km en bici desde su casa hasta Aywaille, más otros tantos de vuelta una vez finalizada la marcha. Salimos sobre las ocho de la mañana, cinco minutos después de Gilbert y compañía.

Ya de salida, La Redoute en el km 3,4. Ocho días antes subíamos La Redoute con 230 km en las piernas. La diferencia, sin exprimirse, es de aproximadamente 1m 40 seg menos en una subida de 1,8 km.

La ruta ofrece un recorrido característico de la zona, con un sube y baja contínuo, subidas relativamente cortas pero con duros porcentajes de desnivel. Si algo me gusta en este tipo de eventos, es la oportunidad de descubrir carreteras, subidas y paisajes nuevos, y sin lugar a perdida posible.

En los avituallamientos, que normalmente en estas marchas se situan aproximadamente cada 40 km, nos encontramos los típicos gofres envasados, barritas de muesli, bizcocho, naranjas, plátanos y bebida isotónica del Decathlon. Comes rápido, cargas bolsillos, visitas el baño portátil y en marcha de nuevo.

Rodamos juntos en paralelo, en pequeños grupos y pelotones, solos... rutas con estos kilometrajes y dureza dan para todo. En algunas subidas Phil va más rápido, en otras como Cauberg soy yo el que abre hueco. Yo no iba 'super', y al llegar a meta en Aywaille Phil me comentó que tampoco tenía el día, y es en días así cuando agradeces enormemente pedalear junto a una cara conocida.

Al finalizar la marcha nos tomamos un café y compartimos charla. Nos despedimos hasta a saber cuando... pero la próxima vez que nos veamos Phil y yo, será seguramente dando pedales.





martes, 11 de junio de 2013

Hard in the Ardennes

Abril:

Una semana muy esperada...

Con la resaca de la Amstel Gold, comenzaba una semana en la sumaba un par de día libres al fin de semana.

Hacía ya meses que había contactado con Phil Deeker, colaborador habitual de Rapha y alma mater de los Cent Cols Challengue, tres eventos de diez días de duración con rutas en Pireneos, Alpes y Dolomitas. El caso es que, ya hace tiempo que me había invitado a compartir la semana Hard in the Ardennes (entrenos enfocados a participantes de los CCC) con el grupo que estaba inscrito. Tenía horas acumuladas del trabajo y las aproveché para acercarme a dar pedales y conocer las Árdenas.

Miércoles 17, el día de la Flecha Valona con llegada en Huy. Madrugo para acercarme hasta el hotel donde se aloja el grupo de gente que participa en esta peculiar semana de machaque ciclista. Los participantes, en su mayoría ingleses, son clientes habituales de la marca Rapha. Apenas una hora de coche hasta el corazón de la Árdenas belgas. Salimos del hotel con algo de retraso, encabezando el pequeño pelotón Phil y yo durante unos cuantos kilómetros.



Fuerte ritmo ya de salida, pero hay que aflojar, esta gente ya lleva tres días bastante duros. Terreno sube y baja, como es habitual en Bélgica asfalto agreste, verdes paisajes, bosques y campos que atravesamos dirigiéndonos a Huy.



Llegamos a Huy, escenario del final de la penúltima clásica de primavera. Unas horas por delante para comer algo y presenciar las carreras femenina y másculina. Mi segundo año consecutivo en el muro, clásico y garantía de espectáculo.





Tiempo para conocer a Ben Lieberson de Rapha, un gran tipo, londinense que vive desde hace años en California. Dani Moreno se hace con la victoria en la carrera. Volvemos a las bicis para regresar al hotel en Erezee. Vuelvo a Maastricht, ha sido un gran día.

Viernes 19, vuelvo a Erezee para pasar otro día con el grupo CCC. Hoy nos espera un día suave, pues ayer han tenido un día muy duro (sobre 200 km) y mañana les espera la cicloturista Lieja-Bastogne-Lieja, casi nada... Me he olvidado el casco, pero Phil tiene uno de repuesto (sworks) en la furgoneta. Me ofrece quedarme a la cena que tienen reservada en un restaurante de la zona. Acepto encantado.

Día tranquilo, de ritmo suave salvo en alguna subida. El grupo se separa en Vielsalm (cerca de la frontera con Luxemburgo). Unos optan por ir por un camino más corto y suave a Trois Points donde está programado el almuerzo.





Un grupo pequeño, con Phil y Ben, nos dirigimos a subir la Cote de Wanne, la cual forma parte de la L-B-L.


De ahí, Phil me sugiere bajar hasta Stavelot para así poder subir Stockeu, subida homenaje a Eddy Merckx y que en la L-B-L se sube después de Wanne. Ellos se dirigen ya a Trois Points mientras yo me hago unos kilómetros más para para sufrir este corto y durísimo muro.


Espectacular el lunch en Trois Points para llenar los depósitos.


De ahí el grupo se vuelve a dividir entre los que se van al hotel, con visita previa a una chocolatería artesanal, y los que optamos (Ben, un servidor, un chaval de Hamburgo y dos chavales londinenses) por seguir atacando subidas para hacerle hueco al chocolate.

Cuando llegamos a la chocolatería, el cuerpo ya está pidiendo un buen descanso. Chocolate caliente y luego uno frio, la tapa son bombones. Compramos unas tabletas para llevar a casa y nos encaminamos al hotel.


Han salido 120 km con 2000 m de acumulado, no está mal. Tras una buena ducha, al restaurante. Rodeado de ingleses de diversas edades voy confirmando la teoría de que esta gente es 'blanco o negro', y afortunadamente la mayoría son majos. Buena comida.

Durante la cena alguien me comentan que un chaval se ha tenido que ir a casa de forma anticipada, por lo que hay un hueco libre para la cicloturista de la Lieja. Phil me comenta que si quiero usar la inscripción que hay libre, y que me puedo ya quedar a dormir en su casa (a 1 km del restaurante). Acepto con dudas acerca de que distancia voy a afrontar de las posibles (79, 160 o 276 km). Claire, la mujer de Phil, es un encanto y me prepara el sofa cama en un momento. Ben y yo nos vamos temprano al sobre mientras Phil deja el desayuno semi preparado, pues tocará madrugar a las 4 a.m.

Sábado 20, cicloturista Lieja-Bastogne-Lieja, la Doyenne, la Decana de las clásicas. Madrugón de los bestias, desayuno de Quaker Oat con leche, pasas y plátano troceado, un plátano y tostadas... hay que ver cómo entra todo esto a las 4 pico de la mañana recién levantado! Camino del hotel, formación de convoy con los coches camino de Lieja.

Nos preparamos para la salida y me pongo en camino con algunos de los ingleses a eso de las 06:30 am. Phil y Ben ya han salido. Hace frio. A estas alturas, todavía no he decidido que distancia voy a intentar completar... lo veré sobre la marcha.


Primera subida al salir de Lieja, ritmo alegre que va in crescendo. Me parece algo elevado para lo que me gustaría, pero allá vamos. La L-B-L es un recorrido que sale de Lieja en dirección sur hasta llegar a Bastogne con unos 100 km, donde literalmente la ruta da la vuelta y se dirige al norte por otras carreteras de las Árdenas, siempre en busca de subidas más duras y una mayor distancia hasta completar los 276 km del mismo recorrido que los profesionales hacen al día siguiente.

Terreno rompepiernas, característico de la zona de las Árdenas. A pesar de rodar en grupos más o menos pequeños, a poco que el ritmo te sea incómodo, el desgaste es considerable. Cuando me doy cuenta, ya hace varios kilómetros que hemos pasado el desvío para la ruta de 160 km. No queda otra que intentar los 276 km con el único objetivo de no abandonar.


Empiezo a encontrarme mal de fuerzas. Voy fuera de punto con los ingleses y opto por rodar solo. Cuando llego al avituallamiento de Bastogne, con sólo 100 km recorridos, ya estoy vacio de fuerzas. Salgo de nuevo con algunos de los ingleses, pero al dejar Bastogne el viento sopla fuerte de cara y en un despiste se abre un hueco que me es imposible acortar tal y como van mis piernas. De nuevo solo, y así por varios kilómetros, hasta Houffalize, afrontando uno de los primeros muros, Côte de Saint Roche, muy dura la subida.


Alrededor del km 135, con mucho esfuerzo logro entrar en un buen grupo, numeroso y que rueda a buen ritmo. Dos kilómetros a tope han merecido la pena, ruedo cómodo y a salvo del viento en el grupo. Me empiezo a encontrar mejor y pese al desgaste parece que recupero energía. Pero queda lo más duro. En este grupo están algunos de los ingleses, me alegra ver caras conocidas y rodar de nuevo a su lado me anima.

Se suceden los km y las subidas, y al igual que el día anterior la subida a Wanne, descenso a Stavelot y subida a Stockeu. Que duro... salida de Stavelot y dura subida a Cotê de Haute Levée.

Después de la subida más larga, que no la más dura, nos reagrupamos en el avituallamiento un buen grupo de los CCC. Phil llega en este momento (creía que iba por delante), nos ponemos en marcha tratando de rodar en grupo. Nos queda relativamente poco, aunque con subidas duras por delante. Descenso a Spa. De ahí Col du Maquisard y Mont Theux. Bajamos a Aywaille para afrontar otro de los platos fuertes de la jornada, la subida de La Redoute, 1.7 km a un 9.5% de media, con un porcentaje máximo del 22%, y con el agravante de llevar 230 km en las piernas. Nos felicitamos por subirla sin echar pié a tierra. A estas alturas desearía tener desarrollo compact... el plato de 39 es excesivo para esta ruta.


Queda menos... Côte de Colonster, que sin ser dura se hace pelota a estas alturas de la película. Bajada a Lieja y entramos rodando con ganas por la cara más industrial de la ciudad, zona sur. Tenía razón Phil al comentar ayer que este barrio puede que sea la más fea de Bélgica.

Ya casi está, a por la Côte de Saint Nicholas. Que dura es!, en el km 267 toca subir 1 km al 11% con máximo de 13%.

Kilómetros finales, meta. Joder que alegría, me emociono y casi no me lo creo. Con el poco entrenamiento de este invierno, el más flojo de estos últimos años, he completado la ruta más dura que haya hecho nunca en bici. Han sido 276 km en 10h 33 min, 4.711 metros de desnivel acumulado a una media de 26.1 km/h. Ya tengo dos de los monumentos clásicos.

Gracias a Phil Deeker.